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El turismo financiero crece entre países latinoamericanos

El turismo financiero crece entre países latinoamericanos

17/08/2025
Matheus Moraes
El turismo financiero crece entre países latinoamericanos

En los últimos años, América Latina y el Caribe han experimentado un impulso sin precedentes en el sector turístico, recuperando los niveles prepandemia y superando expectativas. Pero más allá de playas e islas paradisíacas, surge una tendencia innovadora y potente: el turismo financiero como motor de crecimiento regional. Ciudadanos de la región ya no solo viajan para vacacionar, sino también para buscar mejores oportunidades bancarias y de inversión en países vecinos.

Una mirada al crecimiento histórico y las cifras clave

Según proyecciones de organismos especializados, la región alcanzará en 2024 una recuperación total de los niveles prepandemia y marcará un incremento del 13% en ingresos del sector. El turismo y los viajes aportarán casi 260.000 millones de dólares a la economía regional, generando cerca de 8 millones de empleos adicionales entre 2024 y 2034.

El turismo doméstico lidera con más del 80% de los ingresos en 2023, totalizando casi 220.000 millones de dólares, mientras las llegadas internacionales superaron los 45 millones en México y mostraron alzas del 7–9 % en destinos como República Dominicana y Costa Rica.

Además, en México, el sector aportará en 2025 unos 281.000 millones de dólares al PIB nacional, representando el 15,1% del total y sosteniendo casi 8 millones de empleos.

Factores que impulsan el turismo financiero en la región

Varias causas explican el auge de este fenómeno:

  • Volatilidad de monedas locales y regulaciones cambiarias estrictas que motivan a buscar divisas fuertes.
  • Acceso a productos bancarios más competitivos y tasas de interés favorables en países vecinos.
  • Facilidad para abrir cuentas internacionales y adquirir seguros y fondos mutuos.
  • Turismo de salud y educativo que requiere transferencias y pagos en monedas extranjeras.
  • Destinos con beneficios fiscales o incentivos para inversionistas extranjeros.

Este flujo de viajeros financieros se consolida gracias a acuerdos de conectividad intrarregional, que permiten reservas hoteleras y vuelos accesibles, y a la digitalización de servicios, que facilita transacciones transfronterizas con transparencia.

Innovación, sostenibilidad y el futuro digital

La región está adoptando estrategias innovadoras que combinan turismo y finanzas de manera sostenible. Se explora el canje de deuda por conservación, bonos verdes y financiamiento temático para proyectos que integren energía renovable en hoteles y destinos.

  • Implementación de infraestructura turística inteligente con sistemas de pago digital y blockchain.
  • Promoción de turismo regenerativo y comunitario, donde las poblaciones locales participan y se benefician.
  • Desarrollo de plataformas integrales que ofrezcan reservas, cambio de divisas e inversión en un solo lugar.

Estas iniciativas buscan consolidar a América Latina como un destino de referencia no solo para vacacionar, sino para invertir, ahorrar y proteger capital, aprovechando la riqueza natural y cultural.

Desafíos y recomendaciones para potenciar el sector

Aunque el panorama es prometedor, persisten retos que requieren atención coordinada:

  • Riesgo de fuga de capital privado e inversiones ante diferencias en políticas cambiarias.
  • Necesidad de cooperación bilateral en regulación bancaria y supervisión de flujos.
  • Escasa captación de inversión extranjera directa, con tasas previstas de crecimiento del 2,3% anual hasta 2034.

Para superar estos obstáculos, los gobiernos y el sector privado pueden:

  • Establecer marcos legales unificados que faciliten la movilidad financiera.
  • Impulsar incentivos fiscales para proyectos turísticos con componente financiero.
  • Fortalecer la infraestructura digital y la educación financiera de los viajeros.

Perspectivas a largo plazo

Con un enfoque estratégico, el turismo financiero promete convertirse en un pilar de desarrollo económico para América Latina. La integración de mercados, la innovación sostenible y la digitalización pueden desbloquear un gran potencial aún latente. En la próxima década, el sector no solo generará ingresos y empleos, sino que fomentará una mayor cooperación regional.

Este crecimiento abre oportunidades para emprendedores, pymes y gobiernos deseosos de atraer inversiones transfronterizas y diversificar sus economías. Con políticas inclusivas y tecnología de vanguardia, el turismo financiero se proyecta como un catalizador de progreso social y económico, capaz de transformar comunidades y fortalecer todo el continente.

Matheus Moraes

Sobre el Autor: Matheus Moraes

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